Institución Religiosa Heroica Matamoros Cerca De Mi

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El Seminario de Matamoros fue fundado el 8 de Septiembre de 1959 por el primer Obispo de Matamoros, Mons. Estanislao Alcaráz y Figueroa. Como primer Rector fungió el entonces Pbro. Sabás Magaña García (+). Las primeras instalaciones estaban ubicadas en la calle 7 y Matamoros y el primer alumno en inscribirse fue Fabián Sánchez Ruiz (+). Posteriormente el 19 de Marzo de 1961 el Seminario se trasladó a un nuevo edificio ubicado en la calle Sexta y Francisco González Villarreal, esquina. La bendición estuvo a cargo del Sr. Cardenal José Garibi Rivera.


En el año de 1968 tuvo lugar un acontecimiento que marcó el caminar de la Diócesis y del Seminario: el Papa Paulo VI trasladó a la Diócesis de San Luis Potosí a Mons. Alcaráz. El 6 de enero de 1969 fue consagrado por el Papa Paulo VI el segundo Obispo para nuestra Diócesis el hasta entonces Rector del Seminario Diocesano Sabás Magaña García; su lugar como Rector es ocupado por el Pbro. Roberto Ramírez Hernández.

En 1973 el Seminario Mayor cierra sus puertas por diversos motivos y los alumnos continúan sus estudios en diversos Seminarios: como el de Montezuma, en Nuevo México; Tula, en Hidalgo, Aguascalientes y Monterrey, N.L. Para 1976 la mayoría de los seminaristas estudian en Monterrey y a partir de 1982 algunos alumnos asisten a la Universidad Pontifica en la Cd. de México y en el Colegio Mexicano en Roma. Después de 18 años de entrega generosa en su ministerio como Rector, en la Solemnidad de Pentecostés durante la clausura del curso del año 1987, Mons. Roberto Ramírez Hernández deja de fungir en su cargo como Rector y toma la responsabilidad el Pbro. Pedro Contreras Hernández.


Tras el fallecimiento de Mons. Sabás Magaña, el 16 de Julio de 1991 es consagrado como tercer Obispo de Matamoros Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos; con él se inician los proyectos de construcción de un nuevo edificio fuera de la ciudad de Matamoros. Finalmente el 8 de Septiembre de 1995 se bendicen las nuevas instalaciones de lo que será el Seminario Menor, el cual se empezó a utilizarse el 29 de septiembre como Instituto de Teología.

En 1998 después de 11 años de desempeñarse como Rector, el Pbro. Pedro Contreras deja el cargo al Pbro. Lic. Margarito Salazar Cárdenas. El 8 de Septiembre del año siguiente (1999) visita el Seminario el Nuncio Apostólico en México Dn. Justo Mullor García y tiene lugar el estreno del comedor y se dedica el edificio del Seminario Menor a Mons. Sabás Magaña García (+).

Dos años más tarde el 8 de Septiembre de 2001 se bendice el actual edificio que ocupa el Instituto de Teología; la bendición estuvo a cargo del Obispo Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos y se dedicó el edificio en honor a Mons. Estanislao Alcaráz y Figueroa (+) quien fuera el primer Obispo de Matamoros y el 7 de Septiembre de 2002 se bendijo la Casa de las Religiosas Agustinas de la Enseñanza.

En diciembre de 2003 Mons. Francisco Javier Chavolla fue nombrado por el Papa Juan Pablo II, IV Obispo de la Diócesis de Toluca. Fue hasta el 23 de Febrero de 2005 que tomó posesión de la Diócesis Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, quién fue nombrado por el Papa Juan Pablo II, IV Obispo de Matamoros.

En agosto del 2007 el Pbro. Lic. Santiago Enríquez Rangel toma el cargo como nuevo Rector, entrando con él nuevos formadores. Se inicia en este año la planeación de los festejos de los 50 años de vida del Seminario.

El 8 de septiembre de 2008 celebró el Seminario y la comunidad el inicio de las fiestas del Cincuentenario (1959-2009) mediante una semana de festejos y celebraciones. Fue el 8 de septiembre el día histórico, por celebrarse la primer consagración sacerdotal en las instalaciones del Seminario (Instituto de Teología) donde Bernabé Quezada recibió el orden sagrado. Luego de un año de celebraciones, el 8 de septiembre del 2009 se ofrece una Misa solemne en los jardines del Seminario, para dar gracias a Dios por los 50 años de vida como casa de formación de los futuros pastores de la Diócesis de Matamoros. Asistieron los padres que fueran Rectores, P. Contreras, P. Salazar, Mons. Ramírez, así como los Obispos de Tula y de Toluca para concelebrar con Mons. Armendáriz Jiménez, IV Obispo de la Diócesis.

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A sólo un año para llegar a un siglo, hacemos una parada haciendo un balance retrospectivo de los acontecimientos que han dado lugar a las mas grandes manifestaciones del amor de Dios para nuestra querida Patria, y para las naciones que, como la nuestra, han sido acariciadas por el poder santificador del que hizo los cielos y la tierra. A una distancia de 99 años, nos unimos en este concierto de jubilo y gratitud para magnificar y engrandecer el Nombre del que nos ha bendecido con lluvias del cielo, guardando para alabanza de su gloria a este pueblo, que honra, ensalza y glorifica al Rey de los cielos porque es bueno y para siempre es su misericordia.


Reseña histórica de la llegada del Evangelio a México


El día 6 de Enero de 1924, un varón de Dios procedente de Irlanda del norte y de nombre JOSEPH STEWART haciendo viaje en barco desde aquel lejano país, llegó al puerto de Tampico Tamaulipas de la República Mexicana con un grande deseo de cumplir el propósito de Dios cuando dijo: Id por todo el mundo, predicad el evangelio a toda criatura. Las autoridades migratorias lo interrogaron sobre el propósito de su viaje. A lo que contestó: VENGO A PREDICAR EL EVANGELIO.


La vida piadosa de David se mantuvo así sin importar el lugar donde él se encontraba, pues aún en el desierto realizaba las actividades cotidianas en cuanto al trato con Dios; lo buscaba de mañana con reconocimiento de adoración; la sed que había en su alma lo hacía inquirir acerca del lugar donde pudiera sacarla, de manera incesante, y lo logra. Su actuación en ese lugar no era distinta a como lo hacía en el santuario, veía la gloria de su Señor. Levantando sus manos al cielo bendecía el nombre de Jehová, con júbilo cantaba a la roca de los siglos. Y no solo lo hacía de mañana, también cuando estaba en su lecho, y en las velas de la noche, tenía muy presente el socorro que de Jehová siempre recibió, ahora en gratitud y reconocimiento, se regocijaba en la sombra de sus alas. Salmo 63:1-7


En este tiempo de gracia el Señor ha preparado hombres decididos, de carácter formal y gran convicción, dotándolos de Autoridad para introducir las almas al reino de Dios; y guiarlas con el consejo de su santa palabra. También ellos enfrentan grandes batallas, pero no de manera literal: Ahora su lucha es contra las huestes del mal y malicias espirituales; empero, en el Nombre de Jesucristo le han arrebatado almas al enemigo, salvaguardando así el rebaño del Señor...


Ante aquel naufragio y pensando que sucumbirían sepultados en la mar los viajeros escucharon el llamado de San Pablo, quien puesto en pie en medio de ellos, les dijo: “Mas ahora os amonesto que tengáis buen ánimo; porque ninguna pérdida habrá de persona de vosotros, sino solamente de la nave. Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios del cual yo soy, y al cual sirvo, Diciendo: Pablo, no temas...


El día 6 de Enero de 1924, un varón de Dios procedente de Irlanda del norte llegó a México con un grande deseo de cumplir el propósito de Dios.


Los vínculos que unen a los miembros de la Iglesia, son los vínculos del Espíritu de Cristo, que vive y gobierna en el corazón de cada uno.

La predicación del evangelio continúa su marcha victoriosa. Nuestra Santa Iglesia, a través de los misioneros que Dios ha enviado, ha llegado a numerosos Países.

El apóstol Juan escribe en esta Carta Universal a la Iglesia redimida por el Señor, aseverando que cualquiera que permanece en Jesucristo, no peca, y quien peca, no le ha visto ni tampoco le ha conocido; y agrega advirtiéndoles, que nadie los confunda, porque para el cristiano es incuestionable que el que hace justicia muestra el carácter del que lo llamó, que es justo: “Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo.” 1 Juan 3:7..

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