La repostería es deliciosa, los postres son deliciosos y la bebida de mandarina en lata que probé estaba muy rica.
El personal es amable, me saludaron muy amables y me preguntaron si había algo que me interesaba en particular. La señorita que estaba por la vitrina de los postres me explicó los precios y me enseñó el QR del menú de postres y también me dio el menú físico de bebidas.
El lugar es agradable, un poco chico pero está bien. Es un lugar bonito para ir con amigas.
Sí, hay accesibilidad en silla de ruedas, pueden entrar y acomodarse en el lugar, hay espacio adecuado.
Hay estacionamiento en la plaza, y hay un guardia que está ayudando a las salidas.