El hotel está situado sobre los acantilados de La Quebrada, con espectaculares vistas al Océano Pacífico, y rodeado de vegetación, palmas de cocos, plantas y jardines.
Las habitaciones son confortables y delicadamente decoradas, con cocineta, aire acondicionado con control individual, pantalla plana de televisión a color, programación con cable TV, frigobar, terrazas abiertas con vista parcial al mar y a la Plazoleta de la Quebrada.
El hotel cuenta con dos restaurantes al aire libre con vista a La Quebrada, un bar, una piscina de agua salada, una piscina climatizada, salón de eventos, tienda de regalos y lobby con acceso a internet.
Los huéspedes pueden disfrutar de una atmósfera de tranquilidad y armonía, ideal para descansar y relajarse, y disfrutar de los mundialmente famosos espectáculos de los clavadistas.
Los huéspedes han destacado la vista increíble y tranquila del hotel, y han disfrutado de la diversión en la noche, con opciones de entretenimiento locales y cerca del hotel. También han elogiado la amabilidad del servicio y la belleza del entorno.